El  cristal blanco es conocido como un potente amplificador de energía, que ayuda a potenciar las propiedades de otras piedras y cristales. Promueve la claridad mental y la concentración, facilitando la meditación y el autoconocimiento. Además, se dice que actúa como un limpiador energético, purificando el aura y eliminando bloqueos emocionales.
Llevar una pulsera de cuarzo cristal blanco puede ayudar a mantener el equilibrio energético y la claridad mental a lo largo del día. También sirve como un recordatorio constante de la intención positiva, ayudando a fomentar un estado de paz interior y bienestar.